Bitrock opera utilizando el mecanismo de consenso Proof of Authority (PoA), empleando específicamente IBFT 2.0, que está diseñado para mejorar tanto la velocidad como la seguridad de la red. En un sistema PoA, un conjunto de validadores de confianza se encarga de validar las transacciones y crear nuevos bloques. Los validadores de este sistema se aprueban previamente en función de su identidad y fiabilidad, a diferencia de los mecanismos tradicionales de Proof of Work (PoW) o Proof of Stake (PoS), en los que la potencia computacional es más importante.
El protocolo IBFT 2.0 utilizado por Bitrock garantiza que los validadores roten de manera determinista, turnándose para proponer nuevos bloques. Para que un bloque se agregue a la cadena, una supermayoría de validadores (normalmente dos tercios) debe estar de acuerdo en la validez del bloque. Esto reduce el riesgo de actores malintencionados, ya que los validadores maliciosos necesitarían ser mayoría para comprometer la red.
Una ventaja del modelo PoA es la eficiencia. Al confiar en validadores confiables en lugar de una red descentralizada de mineros o poseedores de tokens, PoA puede lograr tiempos de procesamiento de transacciones significativamente más rápidos y un menor consumo de energía. En el caso de Bitrock, la red logra tiempos de bloque de 1 segundo y puede manejar 12.000 transacciones por segundo (TPS), métricas que son difíciles de lograr en sistemas PoW o PoS. Esto hace que Bitrock sea adecuado para aplicaciones de alto rendimiento, incluidas las plataformas de finanzas descentralizadas (DeFi) y las aplicaciones descentralizadas (DApps) a gran escala.
Bitrock ha sido sometido a una exhaustiva auditoría de seguridad realizada por CTDSEC, una firma de auditoría de seguridad de blockchain bien respetada, con experiencia en la auditoría de proyectos de blockchain de primer nivel como Ethereum y XRP, lo que otorga una credibilidad significativa a sus hallazgos sobre la seguridad de la red Bitrock. La auditoría cubrió los contratos inteligentes, el sistema de validación y la infraestructura de la cadena de bloques de Bitrock.
Los resultados de la auditoría de CTDSEC confirmaron que la red de Bitrock es segura y libre de vulnerabilidades importantes que podrían poner en peligro la integridad del sistema. Los elementos importantes revisados durante la auditoría incluyeron:
La finalización exitosa de la auditoría aumenta la confianza en la infraestructura técnica de Bitrock, asegurando tanto a los desarrolladores como a los usuarios que la red opera de manera segura y eficiente.
Los validadores en el sistema PoA están incentivados a mantener la integridad y seguridad de la red a través de recompensas. En el caso de Bitrock, los validadores ganan tokens BROCK por su participación en la validación de transacciones y la creación de nuevos bloques. La estructura de recompensas se basa en un sistema de recompensas por bloque, lo que significa que los validadores reciben una cantidad fija de tokens por cada bloque que validan con éxito.
Estas recompensas se distribuyen en 100.000.000.000.000 Wei, lo que equivale a 0,0001 BROCK por bloque validado. Dados los tiempos de bloque rápidos (1 segundo), los validadores pueden ganar recompensas consistentes, lo que garantiza su participación activa y honesta en la red. El alto rendimiento de 12.000 TPS amplifica el potencial de recompensa para los validadores.
El sistema de recompensas está diseñado no solo para compensar a los validadores por su trabajo, sino también para garantizar la estabilidad y seguridad a largo plazo de la red. Dado que los validadores deben mantener su estado de confianza para seguir obteniendo recompensas, tienen incentivos para operar de manera confiable y mantener la integridad de la cadena de bloques.
Aspectos destacados
Bitrock opera utilizando el mecanismo de consenso Proof of Authority (PoA), empleando específicamente IBFT 2.0, que está diseñado para mejorar tanto la velocidad como la seguridad de la red. En un sistema PoA, un conjunto de validadores de confianza se encarga de validar las transacciones y crear nuevos bloques. Los validadores de este sistema se aprueban previamente en función de su identidad y fiabilidad, a diferencia de los mecanismos tradicionales de Proof of Work (PoW) o Proof of Stake (PoS), en los que la potencia computacional es más importante.
El protocolo IBFT 2.0 utilizado por Bitrock garantiza que los validadores roten de manera determinista, turnándose para proponer nuevos bloques. Para que un bloque se agregue a la cadena, una supermayoría de validadores (normalmente dos tercios) debe estar de acuerdo en la validez del bloque. Esto reduce el riesgo de actores malintencionados, ya que los validadores maliciosos necesitarían ser mayoría para comprometer la red.
Una ventaja del modelo PoA es la eficiencia. Al confiar en validadores confiables en lugar de una red descentralizada de mineros o poseedores de tokens, PoA puede lograr tiempos de procesamiento de transacciones significativamente más rápidos y un menor consumo de energía. En el caso de Bitrock, la red logra tiempos de bloque de 1 segundo y puede manejar 12.000 transacciones por segundo (TPS), métricas que son difíciles de lograr en sistemas PoW o PoS. Esto hace que Bitrock sea adecuado para aplicaciones de alto rendimiento, incluidas las plataformas de finanzas descentralizadas (DeFi) y las aplicaciones descentralizadas (DApps) a gran escala.
Bitrock ha sido sometido a una exhaustiva auditoría de seguridad realizada por CTDSEC, una firma de auditoría de seguridad de blockchain bien respetada, con experiencia en la auditoría de proyectos de blockchain de primer nivel como Ethereum y XRP, lo que otorga una credibilidad significativa a sus hallazgos sobre la seguridad de la red Bitrock. La auditoría cubrió los contratos inteligentes, el sistema de validación y la infraestructura de la cadena de bloques de Bitrock.
Los resultados de la auditoría de CTDSEC confirmaron que la red de Bitrock es segura y libre de vulnerabilidades importantes que podrían poner en peligro la integridad del sistema. Los elementos importantes revisados durante la auditoría incluyeron:
La finalización exitosa de la auditoría aumenta la confianza en la infraestructura técnica de Bitrock, asegurando tanto a los desarrolladores como a los usuarios que la red opera de manera segura y eficiente.
Los validadores en el sistema PoA están incentivados a mantener la integridad y seguridad de la red a través de recompensas. En el caso de Bitrock, los validadores ganan tokens BROCK por su participación en la validación de transacciones y la creación de nuevos bloques. La estructura de recompensas se basa en un sistema de recompensas por bloque, lo que significa que los validadores reciben una cantidad fija de tokens por cada bloque que validan con éxito.
Estas recompensas se distribuyen en 100.000.000.000.000 Wei, lo que equivale a 0,0001 BROCK por bloque validado. Dados los tiempos de bloque rápidos (1 segundo), los validadores pueden ganar recompensas consistentes, lo que garantiza su participación activa y honesta en la red. El alto rendimiento de 12.000 TPS amplifica el potencial de recompensa para los validadores.
El sistema de recompensas está diseñado no solo para compensar a los validadores por su trabajo, sino también para garantizar la estabilidad y seguridad a largo plazo de la red. Dado que los validadores deben mantener su estado de confianza para seguir obteniendo recompensas, tienen incentivos para operar de manera confiable y mantener la integridad de la cadena de bloques.
Aspectos destacados